Es probable que parte de mi amor con la arquitectura venga por mi infancia. Mi padre es lo que llamamos aquí, un alhambreño. ¿Qué significa esto? Que nació, vivió y creció en la Alhambra como su hogar. Mi tatarabuelo en el siglo XIX compró algunas propiedades en la ciudadela para emprender con un negocio de fotografía y antigüedades. Por eso allí nació mi bisabuela, mi abuela y mi padre con todos mis tíos. Tres generaciones enteras de alhambreños. Y yo me he criado subiendo a la Alhambra como un sitio familiar y habitual.